Laguardia, icono rural de la Rioja Alavesa
Laguardia, en la Rioja Alavesa, es uno de esos pueblos que tienen en su entrada el prestigioso cartel de 'pueblos más bonitos de de España'. Unas pocas calles encaramadas a una peña, desde la que disfrutar de un encanto rural y medieval único y de unas inmejorables vistas de la que es una de las regiones vinícolas más prominentes de la península ibérica.
A apenas 20 minutos por carretera desde Logroño y poco más de 45 desde Vitoria se convierte en uno de los enclaves destacados de la región. Un remanso de callejones tranquilos, terrazas de vinos entre risas y paseos de turistas (quizás demasiados en días de fiesta y periodos vacacionales).
Laguardia, un pueblo que la revista Hola! no dudaba en comparar con La Toscana italiana, y que se autodenomina 'capital de la Rioja Alavesa', siempre fue un punto de referencia. Ahora turístico y en época medieval, militar. Y es que su situación geográfica privilegiada permite que en los días despejados se puedan divisar hasta 4 provincias (Álava, La Rioja, Burgos y Navarra).
Su pequeño núcleo amurallado, que se recorre de lado a lado en un pequeño paseo, es un enjambre de bares con encanto, vinotecas y tascas con ese típico ambiente de los pueblos vascos. En la Plaza del Ayuntamiento, y en su paralela Calle Mayor, se arremolinan la mayoría de terrazas y transeuntes, la mayoría de conversaciones entre buenos vinos, la mayoría de risas en domingo.
La cosa va de vistas
En este pequeño rincón alavés, además de sus tabernas, son imprescindibles 2 paradas. El mirador que desde el extremo oeste de la villa se asoma a un infinito mar de viñedos salpicado de bodegas, y la Torre Abascial, una torre-castillo con orígenes en el siglo XII a la que subir es casi un obligado de cualquier visita y desde donde se ofrecen, sin duda, las mejores vistas de la región y del pueblo.
Para los amantes del arte sacro, también es hogar de Iglesias. Concrétamente de dos importantes monumentos como la Igleisa de San Juan (en el extremo sur) y la Iglesia de Santa María de los Reyes (en el extremo norte). Dos templos que parecen sacados de poblaciones de mayor embergadura. Destaca especialmente el segundo por la majestuosidad de su altar y sus diferentes estilos arquitectónicos, y es que, aunque sus orígenes románicos corresponden a principios del siglo XII, se fue construyendo y ampliando a lo largo del tiempo dejando elementos góticos y renacentistas.
Laguardia es de esos pueblos que parecen sacados de un cuento. Lo son, al fin y al cabo, casi todos los de ese selecto club que se titula con presunción 'Guía oficial de los pueblos más bonitos de España'. Un total de 68 orgullosas localidades entre las que se encuentra este bocado de autenticidad riojano-alavesa.
A tiro de piedra de dos ciudades como Logroño y Vitoria que, si bien son joyas de la gastronomía y la vida tranquila, no tienen un gran catálogo de monumentos, este lugar es la pieza definitiva para ensamblar una visita a la región. Para completar la lista de paseos. Para saborear al completo los vinos y platos de la región.
Un fin de semana rural puede convertirse en una aventura maravillosa. La naturaleza, la tranquilidad y la autenticidad del entorno ofrecen una escapada perfecta para recargar energías y disfrutar de momentos inolvidables.
ResponderEliminarEl encanto de Laguardia es fascinante, y su atmósfera medieval es impresionante. En Decoandlemon, tenemos una selección de muebles que evocan ese estilo rústico y elegante, perfecto para ambientar cualquier rincón con un toque de tradición.
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