lunes, 23 de marzo de 2015

La Calzada del gigante, la costa salvaje de Irlanda del Norte


La Calzada del Gigante (Giant Crossway) es uno de los puntos más al norte de la isla de Irlanda. Una costa salvaje rodeada de leyendas que se caracteriza por su curiosa formación de basalto: una 'carretera' de hexágonos que se adentra en un atlántico norte frio y agitado, que rompe con fuerza movido por el permanente viento de la zona. Una maravilla de la naturaleza que está reconocida como Patrimonio de la Humanidad y que permite mirar, como lo hacían los gigantes de los cuentos, al norte del mundo.

Para llegar hay que perderse por las carreteras que van hacia la costa del condado de Antrim, más allá del pequeño pueblo de Bushmills. Una de las formas más cómodas de hacerlo es en alguno de los Tours que van a la Calzada desde Dublín o Belfast (En este caso fui desde Dublín con Irlanda en Español, que permite también hacer un pequeño recorrido por Belfast). En cualquier caso la ruta se inicia en el centro de visitantes, dónde se pueden ver explicaciones de cómo se formó esta extraordinaria costa de hexágonos de piedra.



Una vez pasado el edificio toca profundizar en la naturaleza. Se puede seguir una ruta circular que tiene la calzada como punto intermedio y que lleva, en total, en torno a una hora más el tiempo que se pase en la formación rocosa. Disfrutando del romper de las olas contra las geométricas formas de piedra u observando las playas, seguramente jamás aptas para el baño, que se expanden a los dos lados.

Si se bañarían en esas costas los gigantes de la leyenda. Y es que la Calzada del Gigante toma su nombre de una de ellas. Son varias las que versan acerca de la formación de piedra, pero la más extendida, la que si se tiene suerte tendrá el placer de contar el guía del tour, es la que habla de la historia de Finn Mc'Cool y Bennandoner.




Finn Mc'Cool era un gigante que vivía dónde ahora se encuentra la calzada, y tenía su gran rival en Escocia, cuyas costas se pueden ver en días despejados. Con el mar de por medio mantenían sus batallas lanzándose grandes piedras, día tras día, hasta que hubo tantas en el mar que se pudieron conectar las dos tierras mediante un sendero. Fue entonces cuando el gran gigante nor-irlandés partió en busca de una batalla cara a cara con Bennandoner.

La sorpresa atizó entonces al escocés, ya que, a medida que lo veía acercándose, su figura crecía y crecía, cayendo así este en la cuenta de que Finn Mc'Cool era mucho más grande que él. Al verse en inferioridad pensó rápidamente una triquiñuela junto a su mujer. Se vistió de bebé y se metió en una cuna gigante. Cuando Mc'Cool llegó, y la esposa de Bennandoner le abrió la puerta, vió a aquel descomunal niño y apenas pudo imaginar cuán grande sería el padre. Su reacción fue huir despavorido de vuelta a Irlanda, y fue tal el terror y la fuerza de sus pasos que destrozó toda la calzada que se había formado entre las dos islas, quedando tan solo hoy en día los basaltos hexagonales que se pueden observar.



Un ejemplo más de la tradición de esta isla plagada de leyendas que es Irlanda, ya sea en el norte o en el sur. La explicación científica se debe, sin embargo, a un proceso volcánico bastante sencillo en el que: la lava, al enfriarse repentinamente genera estas curiosas formas goemétricamente perfectas, más de 40.000 columnas de basalto. No tan mágico como las historias de combates de gigantes, pero igual de sorprendente, como lo es caminar por encima de sus piedras.

La Calzada del Gigante supone la visita natural más importante de Irlanda del Norte y una más de las muchas que se reparten por la siempre vertiginosa costa de esta gran isla. Un lugar que parece luchar, con su belleza salvaje, contra la bravura del mar, como lucharon en su día Finn McCool y Bennandoner. Y es que este paraje natural realmente parece el escenario de una batalla lejana, congelada entre sus rocas negras salpicadas de verde y pequeñas hondonadas de arena blanca.



PRECIOS Y HORARIO
Si se llega aquí con uno de los tours mencionados la entrada a la calzada es gratuita y, dependiendo del día, también la del centro de visitantes. Si no el ticket que permite el acceso al centro y a la costa ronda unas 9 libras (hay que recordar que es territorio británico) y 4.50 para menores de 17 años, existiendo precios especiales para grupos o familias. Además para los que no quieran caminar hasta la formación geológica existen unos pequeños buses que por 1 libra hacen el recorrido de ida o vuelta entre el centro de visitantes y La Calzada.

En cuanto a los horarios está abierto de 9:00 a 18:00 en temporada de invierno y de 9:00 a 19:00 en verano. Durante los meses de julio y agosto el horario de apertura se alarga hasta las 21:00

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