domingo, 18 de enero de 2015

Athlone, ciudad de contrastes a la orilla del río Shannon


Athlone es una pequeña localidad que se sitúa casi casi en el centro geográfico de Irlanda, a orillas del río Shannon, el más largo y famoso de la isla. Unas aguas que dejan a su paso centenares de gaviotas, barcos atracados esperando su partida para recorrer los 350km navegables de su cauce, y un mar de contrastes. Calles destartaladas comparten espacio con bollantes centros comerciales y la majestuosidad de la iglesia de St. Peter & Pauls, elevada junto al río, en el centro de la ciudad, y protagonista de todas las postales.

Para los irlandeses Athlone es conocida por ser una ciudad para ir de compras, algo curioso si se tiene en cuenta que se trata de una población de tan solo 18.000 habitantes, número 17 en el ránking de ciudades más pobladas de la república. Sin embargo, uno descubre nada más llegar la razón de esta fama: sus dos grandes centros comerciales. En un núcleo urbano que se puede recorrer en poco más de 20 minutos de punta a punta se sitúan 2 grandes almacenes dónde se pueden encontrar marcas que no hay en otras ciudades de mayor importancia, como Galway o Limerik. Es curioso ver como, por ejemplo en Galway no hay tiendas del grupo Inditex o H&M y si las hay en la pequeña Athlone.




Puede que sean precisamente estos gigantes del comercio los que han provocado que pasear por la ciudad sea un recorrido de contrastes, entre coloridas calles de tiendas y pubs y otras en las que los pequeños comercios parecen haberse visto avocados al cierre, con locales vacios y casas abandonadas. Por momentos parece que ha vivido un crecimiento dispar, llaman la atención las numerosas casas vacias, e incluso alejándose del centro aparecen calles semi-abandonadas, con edificios de viviendas que parecen haberse quedado esperando un estallido poblacional que nunca llegó.

Sin embargo, la situación que tiene Athlone hace que sea un punto a tener en cuenta. Justo en el centro del río Shannon y justo en el centro en la ruta entre Dublín y Galway, a algo menos de 1 hora y media en bus desde ambas ciudades (1 hora en tren). Además, tiene algo más allá de las compras. En medio de sus contrastes se erigen las torres de sus numerosas iglesias, y es que la larga tradición religiosa de Irlanda hace que casi cualquier localidad, por pequeña que sea, cuente con un importante catálogo de templos.





La lista la encabezaría sin duda la iglesia de St. Peter & Paul's, resaltando con su impoluto color blanco y sus cúpulas verdes junto al río. Centro de todas las miradas no constituye, sin embargo, la más antigua, y probablemente tampoco la de más importancia para los practicantes religiosos. Por encima de todos los tejados se erige torre de St. Mary's Church, un templo de estilo neogótico en el extremo Este de la ciudad, lugar dónde fue bauitazado el famoso tenor irlandés John McCormack. Además existen otras dos iglesias, de origen medieval, en la localidad; en este caso cerradas al público. Una se encuentra junto a St Mary's, la otra (quizás la más curiosa) se encuentra casi escondida, olvidada incluso, junto a un bloque de apartamentos al este de la ciudad, al lado de un pequeño callejón llamado Ganly Place.

Más allá de los templos, quizás este lugar deba su principal culto al Shannon, uno de los símbolos naturales del país, que atraviesa media isla para desembocar en Limerick. Un río de cruceros, de atardeceres, de pescadores. En Athlone especialmente de gaviotas y de paseos. En la orilla Este hay un pequeño bosque, lugar perfecto para convencerse que merece la pena haber hecho un alto en el camino para descubrir que hay algo más que centros comerciales en el corazón geográfico de Irlanda. El sol se pone en la lejanía, por el lado del río que parece llevar a ninguna parte, y las últimas luces se reflejan en el blanco de la iglesia mientras bandadas de gaviotas revolotean alrededor del puente de piedra que une las dos mitades de la ciudad.




Tampoco falta la historia, aunque queden pocos rastros. El castillo de la ciudad se sitúa justo en frente a St. Peter & Pauls, y data del siglo XII. Un baluarte a lo largo de la historia en la defensa de la provincia de Connacth, de la que Athlone forma frontera, y que, aunque hoy en día ha sido restaurado (quizás en exceso), alberga un museo dónde repasar la centenaria vida de este lugar. Cuenta también con una exposición especial acerca del ya mencionado John McCormack.

Pero para historia la del Sean's Bar, que abierto nada más y nada menos que en el año 900 cuenta con el honor de ser el Pub más antiguo de todo Irlanda y probablente uno de los más antiguos del mundo que continua abierto. Se sitúa en el lado Oeste de la ciudad, cercano al castillo, y puede ser una de las elecciones para hacer algo que (desde la opinión de un viajero cervecero amante de las experiencias como yo) hay que hacer antes de irse de cualquier lugar de esta isla: beberse una pinta de cerveza del país y (si hay suerte) disfrutar de música en directo.


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