Lanzarote, un viaje por la obra de César Manrique

Viajar a Lanzarote es viajar al corazón de César Manrique. Difícil salir de la isla sin haber oído su nombre, e imposible hacerlo sin haber visto al menos un fragmento de su legado. Más allá de las playas o Timanfaya, el turismo lanzaroteño despegó en parte gracias a la aportación del artista, que dotó a la isla de un factor diferancial. Desde que se haya mantenido el estilo arquitectónico tradicional hasta los monumentos que dejó en su tierra natal.

"Cuando regresé de New York, vine con la intención de convertir mi isla natal en uno de los lugares más hermosos del planeta, dadas las infinitas posibilidades que Lanzarote ofrecía" llegó a declarar el artista, que vivió 2 años en la ciudad estadounidense tras graduarse en Bellas Artes. Premiado por su defensa del desarrollo sostenible y el mantenimiento ecológico de Canarias dio su vida a la pintura, la escultura, la arquitectura, el urbanismo o la ecología entre otros campos, hasta que en 1992 falleció en un accidente de tráfico con 73 años.

Aunque prácticamente todos los rincones de la isla rebosan del legado del polifacético César, hay algunos enclaves fundamentales a conocer. Además, de la mano de los Centros de Arte Cultura y turismo de Lanzarote se pueden obtener bonos para visitar los puntos más importantes de su obra, a parte de otras visitas imprescindibles como el Parque Nacional de Timanfaya (dónde Manrique también participó con la construcción del asador que aprovecha el calor geotérmico) y otros lugares de interés.

MIRADOR DEL RÍO

En post anteriores repasamos lo único e increíble de la isla de La Graciosa, y casi tan único e increíble es poder verla, junto con los otros islotes que forman el Archipiélago Chinijo, desde las alturas. El Mirador del Río se encarama a lo alto del risco de Famara, a 400 metros de altitud, y ofrece una vista privilegiada y única. Además, aparte de las vistas cabe maravillarse con el edificio, que se adentra en la montaña en pasadizos y salones abovedados con detalles en madera que rompen el blanco, siempre eminente en las obras de Manrique.

JAMEOS DEL AGUA

Aprovechando el túnel volcánico producido por el Volcán de La Corona y la existencia de un lago interior, Los Jameos del Agua forman un complejo que parece sacado de otro planeta. Un recorrido que combina la maravilla del lago subterráneo con una estructura casi palaciega con piscinas, palmeras y una construcción en la que el blanco se vuelve a mezclar con la madera y la lava. Además cuenta con un auditorio subterráneo, que aprovecha la acústica de la cueva y en el que los martes y los sábados se ofrecen conciertos nocturnos.

MONUMENTO AL CAMPESINO

Ubicada en el centro geográfica de Lanzarote, esta gran escultura es una de las más importantes de César Manrique. Está situado en Mozaga, en el municipio de San Bartolomé, y se ubica en la confluencia de 3 zonas agrícolas diferentes. El complejo está formado por casas que siguen la arquitectura tradicional de la isla, la cual era considerada por el artista como símbolo de identidad de la isla. Resaltando sobre todo lo demás aparece la monumental escultura de 15 metros, que bajo el nombre de 'Fecundidad' intenta representar mediante formas geométricas a una persona sobre un animal de carga.

Por último, si sobra tiempo también es interesante la visita al JARDÍN DE CACTUS. Un ejemplo de la arquitectura integrada en el paisaje que buscaba el artista conejero. Se encuentra en Guatiza, en el municipio de Teguise y contiene más de 1000 especies botánicas traídas de todos los rincones del mundo. Destacan, como no podía ser de otra manera, los cactus, algunos de ellos de tamaño gigante.