viernes, 25 de abril de 2014

Bermeo, la perla pesquera de la costa de Vizcaya

Bermeo, la artista norte de Euskadi, es un coqueto pueblo de pescadores que se entrega al Cantábrico con su colorido puerto. A poco más de media hora de Bilbao esta es una visita indispensable para encontrarse con el País Vasco más marítimo, el de los barcos pesqueros, las traineras y la bravura de un mar que rompe contra el espigón de su puerto y los acantilados de su costa. Un joya en la que disfrutar de las terrazas de su paseo o adentrarse en las callejuelas de su casco histórico, memoria de una villa con más de 800 años de historia.

Una historía que permite alejar la vista del puerto viejo y sus casas de colores, al que sin duda se debe volver en todo paseo por la localidad, y perderse por las empinadas calles de su casco histórico. Aún se conserva una de las 7 puertas de la muralla que sirvió como defensa de la villa en el siglo XIV, y descendiendo desde allí hacia el nivel del mar se encuentra la iglesia de Santa Eufemia, datada en el siglo XIII y reconstruida doscientos años después, su torre es uno de los puntos más característicos que se observa en la postal que conforman las fachadas del puerto.

Puerto Viejo de Bermeo | Iru Pérez


Continuando la visita, junto a la muralla, se encuentra la iglesia de Santa María. Situada en una plaza justo frente al Ayuntamiento conserva un estilo arquitectónico totalmente diferente (y mucho más cercano en el tiempo) a la iglesia anterior: de aspecto grecoromano y con un inmenso portón de columnas dóricas aporta más riqueza aún al paseo cultural. Dos templos que se unen a la casi decena que se reparte por el municipio y que culminan con la visita obligada a la ermita de Gaztelugatxe, a pocos kilómetros del centro y que merece un apartado especial.

Txikiteo junto al mar
No solo sus muros y monumentos es Bermeo, y es que como toda Euskadi cada bar, y especialmente los situados en torno al puerto viejo, son un punto perfecto para encontrar exquisitos pintxos y seguir así una tradición tan vasca como es el txikiteo (ir de bar en bar tomando unos vinos y degustando los diferentes pintxos que se ofrecen en cada uno).

Barcos de Pesca en los muelles de Bermeo | Iru Pérez

Además la pesca es uno de sus atractivos turísticos, desde observar la creación o recuperación de barcos en sus astilleros a ver el ajetreo en sus muelles y su cofradía de pescadores en épocas de faena. La estampa de las tradicionales embarcaciones pesqueras ancladas en el puerto y la vida que se genera a su alrededor generan un decorado perfecto para los amantes del mar.

San Juan de Gaztelugatxe
Punto absolutamente imprescindible de la visita es la Ermita de San Juan de Gaxtelugatxe, una joya no solo por el templo en sí, sino por el paraje natural y orografíco que lo rodea. Adentrandose unos kilómetros en la escarpada costa del término municpal, por las sinuosas carreteras que se adentran en los bosques que llegan casi hasta el mar, aparece un pequeño peñón golpeado por el cantábrico, unido únicamente por un pequeño puente de piedra y en cuya cima se encuentra la ermita tras una empinada escalinata.

Ermita de Gaztelugatxe | Iru Pérez

- La fuerza con la que rompe el mar en las tormentas que azotan el litoral vasco provocó que durante mi vista a Euskadi el acceso a la Ermita estuviera cerrado, aún así merece la pena visitar el lugar, pues todo el entorno es agradable para pasear entre la naturaleza y contemplar también los rudos acantilados con los que tierra de Euskadi pone su fin, dejando que la vista se pierda en el horizonte del Cantábrico.

Acantilados cerca de Gaztelugatxe | Iru Pérez



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2 comentarios:

  1. Desde Bilbao es muy entretenido hacer el viaje en tren. Curiosamente en Bermeo no abundan los restaurantes y el aparcamiento es complicadisimo.

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  2. La lástima del tren es que te pierdes Gaztelugatxe, que posiblemente es de lo mejorcito de la región y del cantábrico. Aunque en lo del aparcamiento es cierto que es bastante complicado encontrar sitio.

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