Qué y dónde comer en Budapest

Aunque no posee gran fama la gastronomía húngara es un atractivo bastante interesante. Mucha carne y sopas con la páprika, un pimiento casi símbolo del país, como hilo conductor de todos sus platos, hacen que comer comida típica en Budapest sea un placer, aunque es conveniente elegir una buena zona para hacerlo. ¿Quieres saber algunas recomendaciones sobre qué pedir y los lugares dónde hacerlo?

Hay dos platos fundamentales que no pueden faltar en una visita a la capital magyar. El primero es el Goulash, una sopa de verduras (y páprika, cómo no) con trozos de carne de ternera estofada que es el plato más típico y más servido en las mesas de la ciudad y de toda Hungría. El segundo es el pollo con páprika: la carne de este ave se sirve con una deliciosa salsa y habitualmente 'tarhonya', unos noodles de pasta en forma de granos gordos.

También es un habitual en las cartas de los restaurantes húngaros la pata de pato empanada, que servida con diferentes formas y salsas es una gran opción (una recomendación: con salsa de cerezas, que es como yo la probé y es una auténtica delicia). Además en zonas como el Mercado se pueden encontrar muchas variedades de 'comida rápida' típica, como el Langos (un pan fito de forma circular que lleva encima casi cualquier cosa) o el Gyros, (procedente de Grecia y muy parecido a los Kebabs turcos).

En cuanto a dónde comer, el primer mandamiento es evitar la calle Vaci y alrededores, ya que allí es donde se encuentran los restaurantes dirigidos únicamente al público turista (con lo que eso conlleva). Partiendo de esta premisa hay varios lugares muy recomendables para visitar a la hora de comer en Budapest.

El 13 de la calle Kiraly

Una de las opciones es el barrio judío, que se extiende en los alredodres de la sinagoga y donde se acumulan multitud de restaurantes, bares y pubs de todo tipo. El punto fuerte de esta zona es el número 13 de la calle Kiraly, lugar que es puerta de un largo callejón que se rodea de restaurantes y bares a ambos lados.

Calle Raday

Por otro lado está la calle Raday, que se abre paso desde Kalvin Tér, junto a la iglesia calvinista. Es un lugar perfecto para encontrar comida de más calidad y con mejores precios que en zonas más céntricas. En esta calle también se acumulan restaurantes de todo tipo a ambos lados, pero entre ellos algunos especializados en la comida del país, muy acogedores y con muy buenos menús.

Mercado central

En último lugar merece mención aparte el mercado, un sitio perfecto para comer comida rápida pero con acento húngaro. En el primer piso hay un pasillo en el que se suceden uno tras otro los puestos de comida, casi toda húngara, en los que las combinaciones de panes y condimentos es casi infinita. Los precios son bastante baratos aunque hay que tener cuidado, eso sí, de no asentir a que pongan extras en lo que se pida ya que el precio se desorbita bastante.