La Palma en 5 playas. Entre verdes acantilados y rocas volcánicas
Atardecer en Garafía | B.Iru Pérez |
En La Palma el mar es bravo, como
bien advertirán sus habitantes a los foráneos, pero eso no implica que, tomando
las precauciones adecuadas, la experiencia playera deje de ser atractiva. Al
contrario, en la isla bonita se puede re-descubrir el mar a través de sus rocas
y sus arenas. Por eso a continuación te presentamos algunas de sus mejores
calas:
El "Callejoncito" (Cueva de agua, Garafía)
El "Callejoncito" (Cueva de agua, Garafía)
El Callejoncito al atardecer | B. Iru Pérez |
No aparece en las guías
turísticas, no la comentarán en las agencias de viaje, y en los hoteles no
mencionarán su visita, pero probablemente, en las condiciones idóneas, sea una de las mejores calas de la
isla. Una vez se supera el difícil acceso, en el que hay que descender por un
vertiginoso camino durante unos 15 o 20 minutos, y teniendo siempre presente
que la visita será imposible si el estado del mar no es óptimo, se
llega a uno de los parajes marítimos más bellos del litoral palmero.
El "Callejoncito" es una cala
pequeña, en la que nunca habrá esa sensación de aglomeración, y en la que se encontrarán uno de los fondos más
agradables de toda la geografía de la isla. A pesar de la cantidad de callaos
que se acumulan en invierno a lo largo de la playa, la bajada de la marea
descubre una cala de arena fina y azabache que se extiende a una vez adentrado
en el mar. Sin duda una de las visitas obligadas del playero, siempre teniendo
en cuenta la precaución y las fuertes corrientes de las playas del norte.
Charco verde (Pto Naos, Los llanos)
Charco verde | dadeleac |
Es la playa turística por
excelencia de la parte oeste de la isla (algo a lo que ayuda su facilidad de llegada en coche y guagua y su
sencillo acceso), su situación le otorga la
posibilidad de disfrutar de más horas de sol que ningún otro punto. Sus
aguas son tranquilas y cristalinas, y su fondos una amalgama de pequeños callaos
y arena. Su gran extensión de arena permite que se puedan practicar los
deportes playeros por excelencia como el volley-playa o las míticas palas,
siempre teniendo en cuenta que la arena puede convertirse en abrasadora en las
horas de mayor intensidad solar.
La Zamora (Fuencaliente)
Playa de La Zamora | B. Iru Pérez |
La playa más famosa del sur
de la isla. Los desprendimientos habían perjudicado seriamente la imagen de las
estas dos calas separadas por un roque, pero las recientes mejoras han hecho
que tanto su acceso como su seguridad sean óptimos (especialmente en la playa
chica). Su fondo es pedregoso, pero su rápida profundidad hará de esto un
problema menor. Fuera del agua encontraremos una playa que alterna la arena con
finos callaos que permiten que sea cómodo asentar la toalla. Si la visita es
por el sur, La Zamora es una parada obligada.
Nogales (Puntallana)
Playa de Nogales | FonsoBey |
Solo por sus imponentes
acantilados colmados de vegetación merece la pena visitarla, nadie esperaría
que entre semejante formación orográfica se encontrara una playa tan llana y de
arena fina. Una vez se ha entrado en el agua se debe tener cuidado con sus
cambios bruscos de profundidad y, como en las mayoría de las playas palmeras, con sus corrientes. Nunca es aconsejable alejarse demasiado de la orilla. Aún así,
el impresionante paisaje que la rodea hace de Nogales una visita obligada.
Preferiblemente en horas tempranas, eso sí, ya que al caer la tarde el sol
desaparece entre las montañas hacia el lado oeste de la isla.
Playa de Echentive (Fuencaliente)
Callao volcánico | clicrd |
El mundo tiene millones de playas
naturales, pero probablemente pocas tan nuevas como esta. La llamada popularmente "Playa Nueva" existe
hace poco más de 40 años. Hija del volcán Teneguía esta playa se ha conformado rápidamente,
dejando una gran orilla de arena grisacea rodeada de un inhóspito paisaje
volcánico. La cercanía de la carretera hace que su acceso sea una de sus
principales ventajas, convirtiéndose, junto con La Zamora, en una de las
paradas playeras indispensables en la ruta sur.
Salvo Puerto Naos no conocía ninguna, siempre fui a Los Cancajos. Me las perdi. Ahora creo que incluso ahy unas picinas de agua de mar en acantilados o algo así. Tendre que volver.
ResponderEliminarSaludos Iru
Salvador de ElPasodelHombre
Pues ya tienes motivos para volver :) Es cierto, en Barlovento y en Charco Azul (San Andrés y Sauces) hay piscinas naturales y la experiencia es totalmente distinta e increíble.
ResponderEliminar¡Un saludo Salva, y gracias por pasarte por aquí!