lunes, 19 de noviembre de 2012

Paraísos del cervecero. Bélgica


Rubia, negra, blanca, e incluso de cereza. Suave, amarga, de altas o bajas graduaciones. Lo que está claro es que la cerveza levanta pasiones, y si hay un país para disfrutar de este burbujeante elixir ese es Bélgica. Hasta 600 tipos se producen en el país flamenco, sus calles y sus pueblos son auténticas odas a la cerveza, donde será difícil no encontrar a alguien que empuñe una jarra, o alguno de los pintorescos vasos, de esta bebida (cada marca se sirve en su vaso, copa o jarra correspondiente). 


En las zonas más céntricas y turísticas la mayoría de los bares y pubs ofrecen una interminable lista de marcas de cerveza en su carta. Una oferta amplia y que varía de un bar a otro, y sobre todo de una ciudad a otra, algo que implica la necesidad de preguntar y la habitual tendencia a no estar muy seguro de que tipo de brebaje se ha pedido.

Si bien es cierto que uno de los encantos de un tour cervecero por Bélgica puede residir en esa intriga, en las recomendaciones de camareros, en la búsqueda de la bebida favorita, nunca está de más conocer de antemano algunos tipos y marcas claves de la nación cervecera por excelencia.

Blancas
Hoegaarden | MA1216
Cervezas ligeras y habitualmente con un toque dulzón, suelen tener baja graduación y un alto porcentaje de trigo. Si bien es cierto que su origen es bávaro, en Bélgica se pueden encontrar algunas grandes representantes de esta gama.

La Hoeegarden, una suave y refrescante cerveza originaria del corazón de Flandes. Es una de las más internacionales del país y la cerveza fundamental si se quiere probar una Blanche belga.

 

Leffe negra | morrissey
Negras
Poco más se puede decir de este potente tipo de cerveza, conocido mundialmente y muy difundido en el país del Benelux. Hay algunas marcas que no pueden faltar si se quiere conocer lo más famoso de la cerveza negra en Bélgica.

Algunas de las grandes conocidas, como la Leffe o la Chimay tienen su versión en esta gama, aunque para los que busquen sensaciones fuertes quizás una buena opción sea la Kastellbier Brune, con 11º pero con un sabor dulce y ligeramente caramelizado.

Rojas
Típicas de la región de Valonia y con un sabor ligeramente áspero, surgen de la combinación de una cerveza común con otra envejecida en barrica de roble. La más famosa representante es la Chimay Roja, aunque si se busca algu menos común una buena opción podría ser la Te DeumAmber.

Lambic
Las clásiscas cervezas de frutas, son clásicas de la región de Bruselas. La más típica es la Kriec, de cereza, aunque también se pueden encontrar de melocotón, como la Timmerman, frambuesa o grosellas.

Trapenses
Chimay de abadía | Robert S. Donovan
Se denominan así a las clásicas cervezas de abadía, hechas según la tradición de los monasterios. En el mundo solo existen 7 abadías que certifican que su producción sigue la tradición secular de los monjes benedictinos, y 6 de ellas están en Bélgica. Se pueden reconocer por su logo hexagonal negro con el borde blanco. La Chimay y la Orval son las más famosas.

Además
Además de estos característicos tipos, los establecimientos belgas ofrecen infinidad de cervezas más o menos comunes, más o menos comerciales, que aportan infinidad de posibilidades a los amantes de esta espumosa bebida. La Jupiler o la Maes son las más habituales, fáciles de encontrar pero no por ello menos exquisitas. Como recomendaciones finales cabe mencionar la Bush, una auténtica bomba con 12,5º de alcohol, y por supuesto la Judas, la cerveza belga por excelencia, una rubia de con 8º que es indispensable en las cartas de cervezas internacionales.

Foto Portada: afagen





 

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